Soñar... y a quien no le gusta
soñar aunque sea despierto, como podéis ver en este autorretrato.
Y es que desde que empecé en este
apasionado mundo de la fotografía, a parte de las nocturnas siempre me han
llamado la atención los autorretratos, quizás porque soy a quien mejor conozco
y con algo me tengo que desquitar cuando no puedo salir de noche. Pues bien,
ahora me ha dado por probar en larga exposición, algo complicado ya que
iluminar la escena y a mí misma sin moverme es difícil, pero no imposible.
Así
que desde aquí os invito a probar y si os asaltan dudas podéis preguntarme.
Esta idea surgió después de adquirir el
libro de “El fotógrafo en la noche” y de que unos amigos me dijesen que tenía
que hacerme la foto para la orla. Empecé a pensar ideas y una vez que
tenía esta bastante estructurada en mi cabeza, me puse a ello...
Primero imprimí las fotos que podéis
ver volando sobre mí, dos de ellas son del libro y la de Islandia es de un
amigo fotógrafo nocturno. Elegí estás fotos porque aparecen lugares a los que
sueño con poder ir algún día y entre otras cosas hacer fotografías...
A continuación, colgué las fotos del
techo con hilo, cosa que resultó complicada ya que se balanceaban. A la
linterna le hice un capirote con vinilo adhesivo (como los que usan en Semana
Santa en mi tierra) para poder dirigir mejor la luz y que el rayo fuese más
preciso, ya que atinar en cada foto sin salirse necesita mucha precisión. Para evitar que mis manos
apareciesen en la escena, usé guantes. Y después de probar varias veces, para
que todo quedase lo más nítido posible, seguí este orden: primero iluminé las
fotos (luz fría) incidiendo en el centro, apagué la linterna y quité las fotos.
Me senté donde previamente había dejado el mechero y el móvil ya que una va a
oscuras y esto sirve de guía. Cogí el libro y lo sostuve abierto con la mano
derecha y con la izquierda y la luz del móvil iluminé primero mi cara, apagué y
a continuación iluminé la portada del libro y las piernas, apagué e hice las
chispas con el mechero al cual le había girado antes la rueda donde lleva la
piedra ya que al darle es fácil encenderlo y así se evita y sólo salen chispas.
El truco para iluminar sobre todo está en aguantar la respiración (ojo esto
sólo cuando la luz está encendida, que para vivir necesitamos respirar jejeje)
y en ir apagando la luz cada vez que terminas de iluminar una parte y así evitas
salir movido y contaminar otras partes de la foto con la luz.

Por último en Photoshop, he ajustado
los niveles básicos, he dado enfoque, he limpiado el fondo y la piel. He
oscurecido el fondo y le he aplicado un desenfoque de movimiento para que se vea
más uniforme y para disimular la manifestación de hot pixeles que habían
aparecido. Sin más espero que sea de vuestro agrado.
Exif: Nikon D7100, 11mm, f:8, 346
segundos, ISO: 100, disparador remoto, mechero, linterna de luz fría con
capirote y la luz del móvil.
Contacto: Facebook: Rocío Jurado, Instagram: r0xio,
Flickr: Rochio.