viernes, 23 de junio de 2017

Es mi soledad la que me hace soñar.


Soñar... y a quien no le gusta soñar aunque sea despierto, como podéis ver en este autorretrato.



Y es que desde que empecé en este apasionado mundo de la fotografía, a parte de las nocturnas siempre me han llamado la atención los autorretratos, quizás porque soy a quien mejor conozco y con algo me tengo que desquitar cuando no puedo salir de noche. Pues bien, ahora me ha dado por probar en larga exposición, algo complicado ya que iluminar la escena y a mí misma sin moverme es difícil, pero no imposible.
Así que desde aquí os invito a probar y si os asaltan dudas podéis preguntarme.
Esta idea surgió después de adquirir el libro de “El fotógrafo en la noche” y de que unos amigos me dijesen que tenía que hacerme la foto para la orla. Empecé a pensar ideas y una vez que tenía esta bastante estructurada en mi cabeza, me puse a ello...
Primero imprimí las fotos que podéis ver volando sobre mí, dos de ellas son del libro y la de Islandia es de un amigo fotógrafo nocturno. Elegí estás fotos porque aparecen lugares a los que sueño con poder ir algún día y entre otras cosas hacer fotografías...
A continuación, colgué las fotos del techo con hilo, cosa que resultó complicada ya que se balanceaban. A la linterna le hice un capirote con vinilo adhesivo (como los que usan en Semana Santa en mi tierra) para poder dirigir mejor la luz y que el rayo fuese más preciso, ya que atinar en cada foto sin salirse necesita  mucha precisión. Para evitar que mis manos apareciesen en la escena, usé guantes. Y después de probar varias veces, para que todo quedase lo más nítido posible, seguí este orden: primero iluminé las fotos (luz fría) incidiendo en el centro, apagué la linterna y quité las fotos. Me senté donde previamente había dejado el mechero y el móvil ya que una va a oscuras y esto sirve de guía. Cogí el libro y lo sostuve abierto con la mano derecha y con la izquierda y la luz del móvil iluminé primero mi cara, apagué y a continuación iluminé la portada del libro y las piernas, apagué e hice las chispas con el mechero al cual le había girado antes la rueda donde lleva la piedra ya que al darle es fácil encenderlo y así se evita y sólo salen chispas. El truco para iluminar sobre todo está en aguantar la respiración (ojo esto sólo cuando la luz está encendida, que para vivir necesitamos respirar jejeje) y en ir apagando la luz cada vez que terminas de iluminar una parte y así evitas salir movido y contaminar otras partes de la foto con la luz.

Por último en Photoshop, he ajustado los niveles básicos, he dado enfoque, he limpiado el fondo y la piel. He oscurecido el fondo y le he aplicado un desenfoque de movimiento para que se vea más uniforme y para disimular la manifestación de hot pixeles que habían aparecido. Sin más espero que sea de vuestro agrado.
Exif: Nikon D7100, 11mm, f:8, 346 segundos, ISO: 100, disparador remoto, mechero, linterna de luz fría con capirote y la luz del móvil.
Contacto: Facebook: Rocío Jurado, Instagram: r0xio, Flickr: Rochio.

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